Patología de la ATM
Tratamiento de la CDM
Tratamientos
Aunque los fármacos habitualmente utilizados para las infiltraciones terapéuticas suelen ser los anestésicos y los corticoides, en los últimos años han ido apareciendo nuevos tratamientos:
El Botox® (nombre comercial de la toxina botulínica tipo A utilizada en los tratamientos cosméticos) ha demostrado ser una terapia eficaz para aliviar algunos trastornos dolorosos relacionados con una excesiva contracción muscular.
Las infiltraciones intraarticulares con ácido hialurónico o factores de crecimiento (obtenidos de la propia sangre del paciente) han demostrado que son capaces de estabilizar la matriz catilaginosa de la ATM, ayudando a frenar los procesos de osteoartrosis articular.
La ozonoterapia mediante infiltraciones musculares y articulares con ozono también han demostrado tener un importante efecto antiinflamatorio y regenerativo, con escasos efectos secundarios.
El odonto-estomátologo especializado en dolor orofacial puede ofrecer un alto porcentaje de mejoría clínica a los pacientes con TTM, que oscilará entre un 90% en lo referente al dolor y la limitación funcional y un 70% en lo referente a los desarreglos internos de la ATM.